A partir de diversas observaciones, el ser humano ha generado una visión filosófica que explica su existencia y la del universo que lo rodea; esta mirada ha tenido su aplicación en la ética, y más tarde en la bioética, la cual trata de unir la ciencia con la vida, no sólo la humana, sino también con todo ser viviente. Diversos hechos, avances científicos y tecnológicos han contribuido al nacimiento y desarrollo de la bioética. En la práctica, la bioética se basa en la filosofía y con ella ha generado numerosas corrientes teóricas, entre las que dominan actualmente: el utilitarismo, el universalismo, el personalismo y el principalismo (beneficencia, justicia, no maleficencia y autonomía). El objetivo de la bioética es la supervivencia del ser humano y del planeta donde vive.
¿Qué Son?
Al tratar sobre las teorías éticas ingresamos en la segunda tarea de la ética como filosofía moral. En general, las teorías éticas intentan fundamentar o "dar razón" sobre las exigencias morales de la acción humana. Sin pretender prescribir directamente qué es lo que debemos o no hacer en las situaciones particulares que se ofrecen en diferentes campos de la actividad humana, las teorías éticas, en cuanto normativas, pretenden fundamentar distintos marcos éticos de referencia desde los cuales orientar mediatamente la toma de decisiones (una tarea que, como veremos, es fundamental para la llamada ética aplicada).
